George es un rico productor discográfico americano de unos cincuenta años, que podría tenerlo todo en la vida, si no fuera por su hipocondría que le tiene encadenado. Tras una nueva discusión con su novia, decide marcharse a Sicilia, donde pasó unas vacaciones inolvidables cuando era adolescente. No está totalmente solo, porque la hipocondría le sigue y no le suelta. Será esa ansiedad, ese cuerpo fuera de control, lo que primero le meterá en líos y luego le hará encontrar la felicidad que esperaba. Su cómplice es una frutera de Catania, Lucia. Una belleza marchita, vital y generosa que, aunque lucha por llegar a fin de mes, siempre se las arregla para sonreír y ayudar a los demás. Es precisamente este encuentro fortuito y tormentoso el que cambiará la vida de George, pero también reavivará la belleza de Lucia.